Una forma fácil de reducir el carbono incorporado
Construir con concreto hecho con CarbonCure reduce el CO₂ en un promedio de 15 kilogramos por metro cúbico. Para comenzar, puede integrar nuestro lenguaje modelo de mineralización de CO₂ en sus especificaciones de concreto y dé el siguiente paso para reducir el carbono incorporado.
Este es el momento de tomar acciones en la creación de políticas
Una tercera parte del concreto fabricado en Norteamérica que se utiliza para las obras de infraestructura pública, representa la fuente más grande de CO₂ en la cadena de suministro para los gobiernos locales. Instrumente, junto con otros gobiernos, cambios simples en las políticas de licitación o especificaciones para reducir las emisiones de CO₂ en su comunidad.
El reto del carbono
Se espera que el inventario de edificios en el mundo se duplique para el 2060. Esto significa que durante los próximos 40 años estaríamos construyendo otra ciudad como la Ciudad de Nueva York cada mes.
Se espera que el carbono incorporado, es decir, las emisiones relacionadas con la fabricación y construcción de materiales para la construcción, represente casi la mitad de toda la huella de carbono de nuevas construcciones desde hoy, hasta el 2050.
La urgencia del carbono incorporado
Con el fin de cumplir con las metas establecidas en el Convenio de París, para el año 2030 debemos reducir el carbono incorporado en un 50% y eliminarlo por completo para el 2050.
Arquitectos, ingenieros, contratistas, constructores y legisladores se han alineado con la misión de reducir drásticamente el carbono incorporado a partir de ahora.
Conozca más sobre los métodos para reducir el carbono incorporado
Una solución concreta para el carbono incorporado
El concreto es el material hecho por el hombre que más abunda en el mundo.
Como resultado, la producción del cemento crea aproximadamente el 7% de las emisiones de CO₂ en el mundo y es el mayor contribuyente del carbono incorporado en el entorno de la construcción.
El concreto tiene la capacidad de actuar como un depósito permanente de carbono, lo que significa que puede representar una increíble contribución para resolver el problema del carbono incorporado.
Reducir sin comprometer lo importante
En la cartera mundial de CarbonCure, la mayoría de los productores de concreto que están usando nuestra tecnología logran reducciones de las emisiones de CO₂ de un 4 a 6 por ciento, y algunos incluso logran reducirlo hasta un 10 por ciento.
CarbonCure es compatible con todas las demás estrategias conocidas para reducir el carbono incorporado en el concreto, como materiales cementicios suplementarios, por ejemplo, cenizas volantes y escorias. Esto permite a los diseñadores e ingenieros combinar las estrategias de reducción para obtener un impacto máximo del PCG (Potencial de Calentamiento Global).
Incontables estudios y demostraciones en campo muestran que el CO₂ no afecta las propiedades del concreto fresco o endurecido, incluyendo su acabado, revenimiento, trabajabilidad, color, textura y durabilidad.
Es el mismo concreto pero con una huella de carbono reducida.