La industria del concreto es un gran negocio, pero no está exento de retos.
Los crecientes costos de materiales y mano de obra están reduciendo los márgenes de ganancia. El aumento de la competencia de otros materiales de construcción erosiona la participación en el mercado y la presión social y política obliga a los productores de concreto a invertir en prácticas de producción más sustentables.
A pesar de estos importantes desafíos, los productores de concreto continúan resistiendo mediante la toma de medidas que garanticen que sus negocios sigan siendo rentables y productivos. Esta publicación de blog describe tres lugares por donde empezar:
- Reducción de costos de producción de concreto mediante la reducción de la cantidad de cemento;
- Creación de eficiencias en los procesos invirtiendo en tecnología y reteniendo talento;
- Adopción de métodos de producción sustentables para competir por la participación de mercado.
1. Reducción de costos de producción de concreto mediante la reducción de la cantidad de cemento
Una de las formas más rápidas de impulsar la rentabilidad es reducir los costos de producción. Para los productores de concreto, esto significa reducir el uso de su ingrediente más caro: el cemento. Al reemplazar o reducir la cantidad de cemento necesaria para producir concreto de calidad, los productores pueden aumentar la rentabilidad significativamente.
La reputación de un productor de concreto se basa en la calidad y durabilidad de su producto, por lo que existe cierto riesgo al alterar los métodos de producción. Por fortuna, hay formas de mitigar ese riesgo mediante el uso de tecnologías de materiales y de diseños de mezclas ya probados.
Una forma de hacerlo es optimizando los diseños de mezcla con materiales cementosos complementarios (SCM) como son las cenizas volátiles, un subproducto de la industria del carbón que cuesta mucho menos que el cemento y mantiene la misma calidad. Los estudios han demostrado que los SCM en realidad aumentan la resistencia del concreto con el tiempo a niveles superiores a los de las mezclas de concreto tradicionales.
Otra forma de reducir los costos de producción es adoptar tecnologías innovadoras de utilización de carbono como CarbonCure, que inyecta CO₂ reciclado en el concreto fresco durante la mezcla. Una vez inyectado, el CO₂ sufre una reacción química donde se transforma en mineral, y mejora la resistencia a la compresión del concreto. Esto conduce a ajustes en el diseño de la mezcla para adaptarse al CO₂ añadido y aumentar la resistencia. El contenido de cemento se puede reducir al tiempo que se mantiene la resistencia y el rendimiento del concreto.
2. Creación de eficiencias en los procesos invirtiendo en tecnología y reteniendo talento
Los productores de concreto pueden aumentar la rentabilidad de sus negocios utilizando tecnología para mejorar los procesos de entrega y control de calidad y adoptando estrategias para atraer y retener talento.
Muchos productores ya están utilizando software de despacho y control de calidad como Command Alkon o Jonel para unir datos desde la fase de cotización hasta la programación de trabajos, entrada de pedidos, planificación de recursos, planificación de materiales, software de mezcla, despacho y entrega. La inteligencia obtenida de estas herramientas permite mejoras en los procesos de entrega y control de calidad lo cual puede tener un impacto significativo en los resultados de un productor y ayudar a reducir el desecho.
Algunos productores están notando que la adopción de tecnología y procesos innovadores tiene un impacto positivo en la contratación. Estas innovaciones están ayudando a revitalizar la forma en que las personas ven la industria de la construcción en su conjunto y pueden atraer a trabajadores más jóvenes a un mercado que enfrenta una grave escasez de mano de obra. Además, al adoptar innovaciones sostenibles, los productores de concreto pueden atraer candidatos de la generación Z y de la generación del milenio sensibilizados con el medio ambiente.
3. Adopción de métodos de producción sostenibles para competir por la participación de mercado
La industria del concreto está pasando por una transformación al enfrentarse a los desafíos del aumento de costos, la presión pública por materiales de construcción sostenibles y los cambios de regulaciones que favorecen las prácticas de construcción ecológica.
Los productores de concreto inteligentes se planifican de manera estratégica para el futuro, buscando nuevas innovaciones para poder recuperar de manera efectiva la participación de mercado y posicionar la sostenibilidad como una ventaja competitiva.
Y no es demasiado pronto. La industria de la construcción masiva de madera (MTC) ya ha ganado terreno en muchos mercados claves de la construcción en los últimos años, lo que le ha quitado participación de mercado a los productores de concreto. Existe la percepción en el mercado de que la capacidad inherente de la madera para almacenar carbono la convierte en una opción de construcción más sostenible. Sin embargo, investigaciones recientes demuestran que solo una pequeña cantidad (alrededor del 15 por ciento) del carbono almacenado originalmente en un árbol vivo y en pie se encuentra secuestrado en el producto de madera final. Y mientras que la madera en los edificios retiene una pequeña cantidad de carbono, la madera en los vertederos en realidad emite metano, el cual tiene un potencial de calentamiento global de 28 a 36 veces más que el CO₂.
Al capacitar a los vendedores para manejar las objeciones de sostenibilidad, los productores pueden recuperar la participación de mercado perdida ante la madera en los últimos tiempos y promover la superioridad del concreto: es más resistente a los desastres naturales, dura más, es local (la mayoría del concreto se usa dentro de un pequeño radio de donde se produce), y puede secuestrar carbono de forma continua a lo largo de la vida útil de la estructura.
Los productores también pueden ganar una nueva participación de mercado mediante la adopción de tecnologías como la tecnología CarbonCure para ofrecer productos de concreto sostenibles a un mercado ávido de soluciones. Cuando los productores de concreto inyectan CO₂ en el concreto utilizando CarbonCure, las emisiones de CO₂ que alguna vez estuvieron en la atmósfera se utilizan para producir un concreto más sostenible. La resistencia que se gana al agregar CO₂ permite a los productores reducir un porcentaje de contenido cementoso en diseños de mezcla seleccionados a la vez que mantienen la resistencia requerida.
Además, debido a la reacción química que ocurre entre el CO₂ y la mezcla de concreto, el CO₂ se convierte en un mineral y, por lo tanto, queda incrustado de manera permanente dentro del concreto, para nunca volver a liberarse a la atmósfera. Esta utilización de CO₂ en el concreto no solo es sostenible, sino que tiene buen sentido comercial. Los analistas dicen que tiene el potencial de convertirse en una industria global de 400,000 millones de dólares para el año 2030.
Los productores que no estén pensando en desarrollar mezclas de concreto sostenibles se perderán esta oportunidad comercial y perderán una participación de mercado significativa frente a los competidores, ya que más asociaciones industriales y organismos gubernamentales establecen normas para las prácticas de construcción que reducen las emisiones de carbono.
La industria del concreto es una de las industrias más antiguas del mundo porque ha seguido adaptándose e innovando para satisfacer las demandas de la sociedad a lo largo de los siglos.
Los desafíos que enfrenta hoy no son mayores que los que ha enfrentado en el pasado. Sin embargo, las innovaciones son transformadoras y ayudarán a los productores a seguir siendo rentables para las generaciones futuras.
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